MOVIMIENTO NACIONAL FERROVIARIO

Hace aproximadamente cuatro años un grupo de trabajadores ferroviarios decidimos que era el momento de agruparnos y conformar una organización. La decadencia institucional de nuestros respectivos gremios, la falta de democracia gremial, la pésima administración de las empresas concesionarias y las erráticas respuestas del gobierno en materia ferroviaria, fueron los puntos que nos animaron a juntarnos, a romper el cerco de la des-información y la falta de comunicación que sufrimos los trabajadores. ¡Cómo se llegó a esto? Fue la pregunta que nos impulsó a sucesivos y fructíferos debates. ¿Cómo pasamos de tener un ferrocarril nacional, que pese a las deficiencias de su última década, cumplía la vital función de unir al país económica y socioculturalmente, a tener un ferrocarril privado, fragmentado y en pésimas condiciones técnicas y operativas? Es obvio… la respuesta es vox populi: “Menem lo Hizo”. La indignación con que cualquier argentino conciente dice estas palabras, fue también nuestro punto de partida. Esa indignación, que es pariente de la in-dignidad a que nos sometieron, es una vieja conocida de los ferroviarios. Los números hablan por si solos: de 95.000 trabajadores que componían la gran familia ferroviaria argentina, quedaron 14.000, y de 35.000 kilómetros de vías quedaron 8.000. Si a esto le sumamos la perdida de nuestros sindicatos en manos de camarillas de dirigentes pro patronales, queda claro que los ferroviarios tenemos muchos motivos para estar in-dignados. Pero bien sabemos todos que con la puteada, por más que sea fuerte no hacemos nada. En ese punto, algunos ferroviarios dieron un paso adelante. A la puteada hay que sumarle acción, debate y organización. Nacía el MoNaFe así nos empezamos a reunir, a debatir, a organizarnos. Salieron de esas actividades, nuestras banderas: ferrocarriles estatales al servicio del pueblo y sindicatos al servicio de los trabajadores.
Compañero, trabajador, lector: este es el espacio de difusión que hacía falta, que todos necesitábamos tener. Este será de ahora en más el vínculo que nos una y que nos conmine permanentemente al debate.