jueves, 22 de octubre de 2009

Polémica por la compra de trenes

Las compras de trenes usados que el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime hizo a España y Portugal generaron ayer una dura polémica entre el Gobierno y la oposición. El día en que LA NACION difundió una investigación de la revista especializada Todo Trenes que contabilizó que sólo 86 de los 298 vehículos adquiridos están en funcionamiento, el actual secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, rechazó esas cifras, pero sufrió una lluvia de críticas por derecha e izquierda.Schiavi declaró a las agencias DyN y Télam que en las compras a España y Portugal, que se concretaron entre 2005 y el presente año, "se gastaron 370 millones de pesos, y más de la mitad de los coches ya se encuentran funcionando". Sin embargo, altas fuentes del Ministerio de Planificación habían reconocido a LA NACION que la inversión rondaba los $ 1500 millones. En la prensa de España y Portugal se ha ido informando a lo largo de estos años que las operaciones concretadas totalizaron 166 millones de euros (unos 950 millones de pesos).Los contratos nunca fueron difundidos por el gobierno argentino. En 2005, en un viaje a España, el entonces presidente Néstor Kirchner había anunciado un acuerdo marco 2005/2010 por $ 1100 millones, y al año siguiente, cuando llegaron los trenes portugueses, el Gobierno informó que éstos costarían un total de 116,8 millones."Ya se han reparado 185 vagones, los cuales están en funcionamiento en la línea Roca. Quedan 104 coches y eso nos llevará un año y medio más de trabajo, pero logramos una mejora de 30 o 40 años", dijo ayer Schiavi. Sus datos contrastan con la investigación que encabezó Sergio García en Todo Trenes ."Nosotros tenemos localizados uno por uno los vehículos que llegaron, y defendemos nuestras cifras", respondió García, en cuya investigación da cuenta de que las unidades se repartieron entre varios concesionarios de trenes y no sólo fueron a parar al Roca. "Al Roca quizá le dieron 185 vagones, pero no todos españoles y portugueses, sino también algunos que ya estaban y que sólo los pintaron (cuando el Estado le quitó la concesión al empresario Sergio Taselli). A eso le llaman reparar", añadió García.En la oposición reaccionó el diputado electo de Proyecto Sur-Capital Fernando "Pino" Solanas: "Trajeron locomotoras y vagones que tenían 40 años y estaban en desuso. Encima, ahora están paradas porque, como vinieron sin repuestos, compraron material obsoleto, cuando se para una locomotora se desarma otra para sacarle el repuesto. Esto es curro, irresponsabilidad. Ese fue un negociado espurio, infame". Solanas también denunció que el pasado jueves, en una manifestación contra despidos en la empresa estatal Ugofe, el maquinista Dante Miranda fue golpeado por "30 enviados" del líder del sindicato La Fraternidad, Omar Maturano. El diputado electo pidió "terminar con el famoso triángulo de la corrupción de Jaime, Maturano y (José) Pedraza (de la Unión Ferroviaria)", y reclamó que actúe el procurador general de la Nación, Esteban Righi."Quedarse con el vuelto"El diputado de Pro-Capital Esteban Bullrich recordó que en 2007 él ya había presentado un pedido de informes al Ejecutivo: "Sabíamos que podía resultar una estafa a los argentinos. Estábamos comprando trenes que tanto en Portugal como en España ya estaban fuera de uso por estar en malas condiciones. Nadie paga 1500 millones de pesos por chatarra, a menos que lo haga para quedarse con un vuelto", afirmó."Nos encontramos casi en la finalización del convenio con España y evidentemente semejante cantidad de formaciones ferroviarias deberían haber causado un gran alivio a los sufridos viajantes", advirtió el diputado Ricardo Cuccovillo (Partido Socialista-Buenos Aires). El legislador presentó ayer un proyecto de resolución que solicita al Ejecutivo que dé "información respecto de a qué monto asciende el contrato" con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.El diputado Omar de Marchi (Partido Demócrata-Mendoza) contestó a las declaraciones de Schiavi: "No es novedad que Jaime esté involucrado en hechos de corrupción. Lo que sorprende es que el nuevo secretario de Transporte, que vino a limpiar la imagen del área, se transforme en el encubridor de los escándalos de Jaime. Hacen lo que quieren con el dinero de los argentinos y después la gente, encima, tiene que viajar como ganado".Eduardo Macaluse, diputado de Solidaridad e Igualdad (SI) por la provincia de Buenos Aires, recordó que "desde los años 90 los ferrocarriles vienen siendo objeto de un ininterrumpido saqueo aplicado por los funcionarios de turno que deberían estar defendiendo a los usuarios". Agregó que "además, hay un festival de subsidios sin que se asegure la calidad del servicio". Concluyó que los responsables "no sólo deben dimitir, sino además ir presos".Fuente: La Nacion Movil

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