viernes, 2 de octubre de 2009

RESISTENCIA OBRERA

El golpe oligárquico de 1955 puso en marcha un plan de demolición de las conquistas sociales y políticas logradas por el Movimiento Obrero Argentino a lo largo de décadas.
En la resistencia a esos planes, en la lucha por impedir el avance de las patronales y el imperialismo, los trabajadores fueron elaborando propuestas políticas, sociales y económicas, que tenían el doble fin de integrar las fuerzas propias, al mismo tiempo que neutralizar el discurso de los sectores oficiales.
Antecedentes históricos






Antecedentes históricos

El golpe del 16 de septiembre de 1955 encontró inmediata respuesta en la clase trabajadora: movilizaciones de las bases, asambleas en fábricas, huelgas y sabotajes serán una constante ante el atropello impuesto por los 'libertadores", que intervinieron a la CGT, asaltaron con comandos civiles a los sindicatos, inhabilitaron a miles de dirigentes en su mayoría peronistas, e hicieron de las cárceles el destino de muchos de éstos.
Todo ello lo realiza la dictadura de Aramburu para llevar adelante el Plan Prebisch, favorable a la oligarquía y los monopolios.Así se liquidó el IAPI, las empresas estatales de DINE, se prohibió el símbolo y propio nombre de Perón o Peronismo, se derogó por decreto la Constitución de 1949 buscando retrotraer el país a la época de la Década Infame.
La respuesta de lucha de los trabajadores se realizó en forma espontánea en manos de cuadros de segunda y tercera línea del Movimiento Peronista conjuntamente con los dirigentes que quedan al frente de la CGT Auténtica, como Andrés Framini (textiles), Dante Viel (estatales), y Natalini (Luz y Fuerza) ante la deserción de las primeras líneas.Ellos
protagonizarán junto con dirigentes surgidos después de 1955, delegados o miembros de comisiones internas de fábricas, una lucha frontal, masiva y directa contra el régimen, que va a durar hasta el 9 de junio de 1956.
A partir de allí, demostrada la imposibilidad de una recuperación rápida del gobierno, se hizo necesario replantear la lucha, variando de un enfrentamiento directo a uno indirecto.La posibilidad y la necesidad de recuperar los sindicatos en manos de los interventores militares motoriza al activismo gremial, que conforma con ese objetivo las Agrupaciones Sindicales.
En los años 1956 y 1957, la lucha por la recuperación de los gremios se centró fundamentalmente en los sindicatos industriales,
La gran mayoría de los nuevos dirigentes, como Sebastián Borro en el Frigorífico Lisandro de la Torre, fueron peronistas y su lucha tuvo un verdadero carácter nacional.Así, la primera CGT Regional recuperada fue la de Córdoba, que el primero de julio de 1957 elige en Plenario General a Atilio López de UTA como Secretario General (CGT legal).
Los sindicatos y delegaciones regionales recuperadas formaron la "Intersindical' que el 12 de julio de 1957 lanzó un paro general que fue acatado en todo el país, obligando al gobierno a convocar al Congreso Normalizador de la CGT intervenida hasta ese momento por el Capitán de Navío Patrón Laplacette.En este Congreso los intentos del interventor por lograr una dirección dócil apoyado por los sindicatos que habían sido entregados por los gorilas a los grupos sostenedores del sindicalismo amarillo, fracasan.De los 94 gremios presentes se retiran 32.Esta actitud lleva a la ruptura del Congreso y el nacimiento de las "62 Organizaciones' integradas por los sindicatos que permanecieron en el recinto.
Este hecho histórico revitalizó al peronismo en su conjunto ya que constituyó la culminación de un esfuerzo por vertebrar una rama gremial peronista en las difíciles y duras condiciones impuestas por el régimen oligárquico.
En ese mismo año 1957, en el mes de julio, la dictadura militar decide convocar a elecciones de Constituyentes para reformar la Constitución.La oligarquía y el imperialismo no podían soportar la vigencia de la Constitución de 1949 y era necesario derogar los principios que afirmaban la vigencia de la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política, para ir preparando las condiciones políticas y jurídicas que darían piedra libre a las inversiones extranjeras.
En las elecciones de Constituyentes el peronismo proscrito adoptó la táctica voto-blanquista, y más de dos millones de votos en blanco expresaron claramente el repudio del pueblo a esta convocatoria.
El Movimiento Obrero continuó asestando golpes al gobierno dictatorial a pesar del estado de sitio, de los encarcelamientos y proscripciones de dirigentes. El 27 de septiembre de 1957 cuarenta gremios recuperados convocaron a un paro nacional que fue unánime.
En ese marco de resistencia obrera y lucha política del peronismo contra las proscripciones y la entrega, la CGT de Córdoba convocó a un Plenario Nacional de Delegaciones Regionales de la CGT y de las 62 Organizaciones, realizado en la localidad de La Falda, provincia de Córdoba, donde se aprobó un programa obre- ro, que constituyó un auténtico programa de gobierno, claramente antioligárquico y antiimperialista enmarcado en las grandes banderas históricas del peronismo, y un verdadero aporte del Movimiento Obrero Argentino en la lucha por la Liberación Nacional y Social de nuestra Patria.
Roberto Baschetti. Documentos de la resistencia peronista 1955-1970
Editorial De La Campana, La Plata, 1997.

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